aquí y ahora, por ignacio montaldo

Aquí, Ahora y a Futuro.
Reflexiones Sobre El Bicentenario Argentino. Los Desafíos Futuros Para Nuestra Universidad.
Por Ignacio Montaldo, Profesor Adjunto Regular. Universidad De Buenos Aires.

ARQUITECTURA
Entiendo la Arquitectura como una práctica cultural sobre el mundo físico, cuyo medio de trabajo es la manipulación de la materia y la energía, para crear los espacios habitables para las personas, en un determinado lugar, constituyendo un hecho poético.
DERECHO A LA CIUDAD
El fin último de la arquitectura es la construcción de la ciudad, la más significativa de todas las creaciones humanas, y el lugar para desarrollar la vida entre seres libres e iguales. La ciudad y el espacio público son un derecho, el espacio público es el lugar de representación y expresión colectiva de la sociedad, es más importante una buena ciudad que una buena casa, y el desafío de nuestra universidad y del colectivo que la conformamos es poder pensar cuál es la ciudad que debemos proyectar para el siglo XXI. Tenemos, como arquitectos, la obligación de pensar un mundo más justo, democrático y habitable; tanto como de participar en la construcción de la cultura de nuestra ciudad, de nuestro continente y de nuestro mundo.
LA CIUDAD GLOBAL
¿Cómo pensar nuestras ciudades latinoamericanas en el contexto de la globalización?
La población urbana crece a pasos agigantados y debemos pensar el modo de generar ciudades más densas, públicas, justas, locales, conectadas, globales. No podemos seguir dándonos el lujo de una ciudad que crece infinitamente sobre el territorio, conurbándose, gentrificándose y ocupándolo todo. Las ciudades deben crecer, y tenemos la obligación de pensar cómo densificarlas, con calidad ambiental, con un manejo racional de los recursos y la energía, entender la construcción de la ciudad como parte de un ecosistema a escala mundo.
ENERGÍA Y DENSIDAD
Frente al problema de la finitud de los recursos tenemos que pensar la ciudad a partir de la arquitectura, entendiendo el potencial de la densificación en el marco de los problemas del consumo energético, el crecimiento de la población, la movilidad de las personas, el arrasamiento del territorio que produce la expansión de la ciudad en la periferia y la dificultad económica de sostener una ciudad expandida y poco densa. La densidad es la posibilidad de concentrar infraestructuras racionales, más eficientes y económicas, es la posibilidad de resolver la movilidad con medios de transporte limpios, etc. Pero el fin último de la ciudad densa es la de propiciar una ciudad más integrada y justa, accesible y democrática. Es pensar un modelo de ciudad de convivencia, con alta calidad del espacio publico y que brinde un cuidado colectivo de toda la sociedad frente a la segregación actual producida por el retiro a la periferia amurallada de los barrios privados de las clases altas y la segregación a la periferia sin urbanismo de las capas más desprotegidas de la sociedad.
LA FORMACIÓN DE ARQUITECTOS GLOBALES DESDE LATINOAMERICA.
¿Cómo formar a los arquitectos que van a construir la ciudad y la cultura arquitectónica del siglo XXI? Nuestros jóvenes estudiantes están conectados, las relaciones espacio temporales se transforman, su barrio es el mundo, pero a veces la periferia está lejos; entonces, ¿Cómo equilibrar, en este contexto, las desigualdades que afrentan los jóvenes de nuestra realidad actual? Tenemos que educar arquitectos que puedan entender y operar sobre nuestras ciudades, argentinas y latinoamericanas, desde una mirada local y universal. Tenemos que conectar hacia el exterior y hacia el interior profundo de nuestras ciudades.
Esta formación global nos obliga a pensar en internacionalizar el currículo, incorporarnos en la dinámica de la conectividad, de generar flujos de intercambio con otras universidades, otras, realidades, otras formas de ver el mundo. Flexibilizar los programas, las validaciones, promover el intercambio de alumnos y profesores, con estadías en el extranjero, con más visitantes en nuestras aulas, generando programas compartidos, redes físicas y virtuales en las que complejizar nuestros programas de estudio.
INVESTIGACIÓN Y PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO
El rol de la universidad no es solo el de transmitir el conocimiento sino que tiene la obligación de producirlo. El ámbito de la investigación es la principal forma de producción de conocimiento que tenemos en la universidad, y debemos fomentar su crecimiento, y como mencionaba antes, fomentar una investigación pública y abierta, que no se cierre en si misma, que se vincule con los talleres de grado, con los talleres de proyecto, con la sociedad, con la industria y la producción, local y global. También surge la pregunta de ¿Cómo puede hacerse investigación desde el proyecto? Cómo encontrar el modo de la investigación proyectual sigue siendo un debate no cerrado y que nos debemos como comunidad.
TÉCNICA, PROYECTO y PRODUCCIÓN.
Finalmente pienso que debemos replantear la relación entre técnica y proyecto arquitectónico. El proyecto es una actividad técnica, que abarca desde las técnicas de proyecto hasta las técnicas constructivas, Luis Fernández Galeano plantea que “la fragmentación contemporánea del conocimiento en disciplinas autónomas ha fabricado muchos especialistas pero ninguno tan notorio y vanidoso como el que suele denominarse proyectista y que ha sustituido la vieja ambición generalista por la narcisista fijación en el dominio plástico. Frente a esta variedad contemporánea de arquitectos de arte y ensayo, nos interesa fomentar la vieja estirpe de arquitectos de técnica y oficio, sabedores de que ésta profesión se alimenta de tradición y experimento, de lógica y memoria, de geometría y construcción.“ .” Fragmento de la presentación de Luis Fernández Galiano del libro La Construcción de la Arquitectura, Vol. 3 La Composición, La Estructura; del Arquitecto Ignacio Paricio.
El proyecto arquitectónico no puede plantearse sin las condiciones técnico-productivas que la hacen posible, tanto técnicas proyectuales como técnicas constructivas. Tenemos la obligación de repensar a la técnica en el ámbito del proyecto arquitectónico. La histórica separación entre las materias proyectuales y técnicas en nuestra casa de estudio no se puede sostener. Debemos dotar a los alumnos de unos determinados conocimientos pero fundamentalmente de una manera de pensar y de enfrentarse a los problemas técnicos con una mirada integradora de la disciplina. Entendiendo a la materia y a los problemas constructivos no como hechos aislados, sino como parte integral del proyecto arquitectónico.
Me interesa entender a la técnica como la esencia de ese “Homo Faber” que construye lo que no existe y transforma lo real en una nueva determinada realidad.
“No era la razón, sino un aparato construido por el hombre, el telescopio, el que cambiaba el punto de vista sobre el mundo físico; no eran la contemplación, la observación y la especulación las que llevaban al nuevo conocimiento, sino la intervención activa del Homo Faber, su capacidad de fabricar.” Arendt, H. (2003). La Condición Humana. Buenos Aires. Ed. Paidos Estado y Sociedad. p. 302).