Arquisur #17
Torres Suspendidas, o la puesta en crisis de la compresión
Por Ignacio Montaldo
Publicado en el número 17 de la revista ARQUISUR. DOI: https://doi.org/10.14409/ar.v10i17 Acceso al número completo aquí
Podemos entender la arquitectura moderna, producto de la revolución industrial en Occidente, como el traspaso de un modo de construir mono-material, en el cual las funciones térmica, estanca y estable de la envolvente se reducen a un solo material que a través de su espesor resuelve todos los problemas relacionados con el confort, al de una construcción de la diferenciación de las envolventes en donde cada capa va a cumplir una función específica con el menor espesor y peso posible. Dentro de este esquema, la estructura portante, a partir del desarrollo de materiales que trabajan muy bien a la tracción (el hierro y el hormigón armado), pasa de ser una estructura continua, como el muro y la bóveda, a ser un sistema de elementos articulados, como el pórtico o los sistemas trilíticos de losa columna y viga. Podemos definirlo como un cambio de paradigma constructivo desde la construcción estereotómica hacia la construcción tectónica. En ese contexto, podríamos pensar que esta reducción del material estructural a la mínima sección alcanza su máxima expresión en las torres de estructuras suspendidas, en la mínima sección de sus cables trabajando a tracción, ¿Podíamos definir este proceso, en términos amplios, como una puesta en crisis de la compresión?