plaza sarmiento

 

2007

Primer Premio Bienal CAPBA (Colegio de Arquitectos Provincia de Bs. As.)

Categoría Intervenciones Urbanas

 

2008
Primera Mención de Honor XVI Bienal Internacional de Arquitectura de Quito

Categoría Arquitectura Paisajística.

 

Arquitecto: Ignacio Montaldo

Arquitectos Colaboradores: Silvia Colombo, Juan Manuel Munari, María Eugenia Carro, Silvina Lascano.

Ubicación: Esquina calles 9 de Julio Y 3 de Febrero, San Fernando, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

Cliente: Municipalidad de San Fernando

Cálculo estructural: Ing. Pablo Galotto

Construcción: Municipalidad de San Fernando

Proyecto de Iluminación: Arq. Verónica La Cruz

Instalación Eléctrica: Ing. Daniel Milito

Paisajismo: Ing. Juan Ellis

Instalación Sanitaria: MMO Eduardo Gamulín

Planialtimetría: Agrim. Ricardo Miorin

Cómputo Y Pliego: Arq. Ricardo Fricia

Presupuesto: 90 US$/m2

Superficie intervención: 1844m2

Año proyecto: 2005

Año construcción: 2006

Fotografía: Albano García

 

El proyecto es parte de una estrategia de intervención y recuperación de los espacios públicos del casco histórico de la ciudad de San Fernando.

El sentido de la intervención esta vinculado al rol social que el espacio público cumple dentro de la trama urbana; siendo el espacio cívico, vinculante, generador de convivencia social y participativa.

El espacio público otorga la posibilidad de experimentar un determinado sentido de identidad colectiva compartida por los diferentes integrantes de una sociedad.

La Plaza Sarmiento está ubicada en la esquina de las calles Tres de Febrero y Nueve de Julio, inmersa en la traza urbana de la ciudad de San Fernando en el área metropolitana del Gran Buenos Aires. El emplazamiento posee dos de sus bordes sobre las calles y los otros dos son muros medianeros con las construcciones vecinas.

El proyecto buscó comprometerse con todas las necesidades de uso y las situaciones urbanas que se dan en el sitio.

LOS LÍMITES URBANOS

El cuidado de los espacios públicos de la ciudad suele generar la demanda -desde los vecinos y desde las autoridades municipales- de limitar su uso en los horarios nocturnos.

El proyecto focalizó su interés en manejar estos límites de la manera más sensible posible. Es decir atendiendo las consideraciones que impone la coyuntura urbana, sin descuidar la calidad espacial de la ciudad.

El proyecto no toma la reja como un “mal necesario” sino que la incorpora a la propuesta de diseño de la plaza, desligándola de toda connotación negativa:

La reja se coloca con un trazado diagonal que define los dos sectores principales de la plaza: un sector estará siempre abierto a la ciudad (sector urbano) y otro se cierra durante las noches (sector juegos). De esta manera, tanto de día como de noche, la reja se transforma en un elemento más del equipamiento. El cerramiento se realizó a través de módulos conformados por un paño fijo, un paño corredizo, un cantero verde, un árbol y un banco; que en conjunto conformarán un área de descanso y definirán el paisaje urbano.

Las medianeras se trabajaron como parte del paisaje. A través de dos planos inclinados en el piso (playón y terraplén verde) y la pasarela de hormigón los usuarios paseantes no se acercan a los bordes interiores del sitio logrando una cierta distancia con los muros consiguiendo una perspectiva más abierta que diluye el límite.